Proyecto colaborativo internacional sobre los movimientos migratorios a lo largo del s. XIX y XX entre Argentina y España. Colegio Norbridge (Buenos Aires) – IES de Sabón (Arteixo)
Este tipo de sociedades tuvo un carácter lúdico, recreativo y cultural. En Cuba se llamaron Sociedades de Instrucción y Recreo; y Asociaciones Recreativas y Culturales en Argentina y otros países sudamericanos.
En las de carácter recreativo participaron personas notables de cada colectividad nacional. Surgieron de la necesidad de
o nacional, hablar el mismo idioma u ofrecer
y encontrar solidaridad. Los socios tenían poder económico o intelectual y fundaron casinos, clubes, círculos o centros españoles, donde hacían reuniones, celebraciones, actos sociales, etc.
Este modelo que se desarrolló en Cuba y Argentina sirvió para que se originase una nueva figura, los centros regionales. La colectividad gallega fue la más importante, con una minoría culta. Fue impulsada por una importante campaña de prensa en ambos países. En Cuba este modelo asociativo fue asumido desde muy temprano por los centros regionales. El Centro Gallego de la Habana se formó en 1879, como Sociedad de Instrucción y Recreo y se inauguró en 1880. A partir del primer decenio del XX surgieron otros centros como el Centro Balear, el Centro Vasco, El Centro Aragonés, El Centro Castellano y el Centro Montañés y se reconstituyeron algunos desaparecidos como la Asociación Canaria o el Gran Foment Catalá.
Asturianos y gallegos intervinieron activamente en la creación de la Oficina de Inmigración Cubana. A partir de entonces ambos actuaron como avalistas de los emigrantes (cuando llegaban eran acogidos en el campamento de Tiscornia), estableciendo incluso delegaciones en España, en Gijón, que les permitía a los futuros emigrantes hacerse socios antes de salir de este país. También asumieron otras tareas, como la implantación de diversos niveles de enseñanza para asociados y descendientes, la creación de cajas de ahorros, etc. Todo ello, unido a la dotación de suntuosas sedes sociales, contribuyó decisivamente a su éxito.
Este modelo presentó algunas variedades en Argentina, sobre todo por la pluralidad de las nacionalidades europeas que convivían en el país.