Proyecto colaborativo internacional sobre los movimientos migratorios a lo largo del s. XIX y XX entre Argentina y España. Colegio Norbridge (Buenos Aires) – IES de Sabón (Arteixo)
LuIs Fernández nació en A Coruña, durante los años que se proclamó la Primera República. En esos años las calles de A Coruña se veían por primera vez a los trabajadores realizando huelgas y manifestaciones. LuIs Fernández era un joven inquieto de una aldea cercana a la ciudad herculina. Cuando llegaban las fiestas en verano, él soñaba con cantar las melodías de moda y por carnavales se disfrazaba con la ropa de su madre. No le gustaban los trabajos de la aldea, sino que soñaba con escenarios y teatros llenos de público.
Sus amigos del pueblo se fueron marchando a la emigración, la mayoría a Cuba o a Argentina, entonces como él tenía familia en Buenos Aires se decantó por ese lugar.
Luís Fernández empezó cantando, luego se animo a bailar en el escenario. Dejó a su familia y se dedicó a buscar gente por el pueblo que buscaban alegría y sexo.
En el mundo del cabaret se movía Luis Fernández, el cual, lo adoptaron como la princesa de Borbón, era una mujer que impactaba en el escenario por sus actuaciones atrevidas. La Princesa de Borbón, o Luis Fernández, fue el más popular de estos personajes. Era alto, de suaves rasgos, voz aflautada y grandes ojos. Solía usar un sombrero negro adornado con una enorme pluma. Utilizaba buen calzado con medía negra con detalles calados.
Su fama de homosexual transformista, sus escándalos públicos lo convirtieron en un personaje público que en ocasiones, ocupaba espacio en los medios de comunicación.
La principal razón de travestirse era estafar y robar a los incautos que caían en sus garras. A este grupo de mujeres se les llamó Los Ladrones Travestis y se les reconocía como conocedores de la calle. Cuando aparecía algún agente, se subían a un carruaje de algún cómplice y, daban la vuelta a la manzana para luego alejarse en los tranvías eléctricos.
Otros lugares de Sudamérica también fueron testigos de sus aventuras. En Lima se hizo pasar por la hija de un millonario mexicano, hospedándose en un lujoso hotel, junto a otro travesti que le servía de ayudante “La bella Otero”. Después viajó a Chile donde enamoró a un joven aristócrata, quien al enterarse de su real identidad no soportó las burlas y se suicidó. Ya retirada la Princesa, Fernández pasó el resto de su existencia en Buenos Aires, disfrutando de los grandes ahorros acumulados en su ajetreada juventud.
Más de una vez fue a parar a la comisaria, donde después era puesto en libertad así paso varios años de su vida, hasta que su edad lo fue alojando de la noche y la pobreza se fue adueñando de él. Luis Fernández falleció en la más profunda pobreza en los años treinta.
FUENTES CONSULTADAS
http://www.cronicasdelaSemigracion.com/media/cronicas/books/protagonistasweb6.pdf
http://www.sentidog.com/lat/2012/01/ladrones-travestis-la-princesa-de-borbon.html