Proyecto colaborativo internacional sobre los movimientos migratorios a lo largo del s. XIX y XX entre Argentina y España. Colegio Norbridge (Buenos Aires) – IES de Sabón (Arteixo)
Elsa Dopico recuerda con cariño el viejo cine de barrio, una idea que un vecino emigrado a América, Juan Varela, se trajo de esas tierras, junto con las remesas de dinero y los sinsabores de los muchos años de trabajo por países como Cuba, Argentina o Estados Unidos. Unos albañiles de Miño, conocidos como los Chiscos, fueron los encargados de construirlo. Con el edificio ya terminado sólo quedaba bautizarlo y como Juan Varela tenía una tienda de aparatos de radio no hizo falta darle muchas vueltas: Cine Radio. Por fin, en 1942 las puertas del Cine Radio se abrían al público. Primero tímidamente, después casi como un ritual sagrado, el público lo empezó a frecuentar.
Lo primeros años predominaban las películas españolas. A lo largo de su historia hubo grandes taquillazos, como “Adiós Pampa Mía” o ‘Marcelino Pan y Vino’, también tenían mucho éxito las películas de Marisol. Pero el éxito más sonado fue ‘Lo que el Viento se llevó’. Habitualmente el cine sólo funcionaba los fines de semana y se proyectaban dos sesiones, una los sábados por la noche y otra los domingos por la tarde, pero los días de feria eran diferentes. Para los socios del Cine Barrio se multiplicaban los ingresos, pero también el trabajo, especialmente el 19 de marzo, la festividad patronal de Vilarmaior.
En los últimos años muy poca gente se acercaba a la vieja sala. La TV llegaba con fuerza y el cine, por el que había que pagar, empezó a perder interés. Poco a poco el viejo Cine Radio fue agonizando hasta que en 1970 protagonizó su último drama. Del antiguo Cine Radio hoy sólo quedan algunas filas de butacas, con la madera carcomida y llena de polvo, una pantalla hecha jirones y ese viejo proyector que cada día parece más deteriorado.
FUENTES :
http://www.cronicasdelaemigracion.com/
http://www. cronicasmarchitas.blogspot.com/