Proyecto colaborativo internacional sobre los movimientos migratorios a lo largo del s. XIX y XX entre Argentina y España. Colegio Norbridge (Buenos Aires) – IES de Sabón (Arteixo)
Nació en el año 1907 en la aldea de Bade, parroquia de Vilamaior, en el ayuntamiento de Sarria. Hija de Benigno Arias y de Dolores López, fue la segunda de ocho hermanos. Ya de adolescente en 1923, emigra hacia Argentina junto a una hermana de su padre.
Desde su llegada a Buenos Aires se dedicó al trabajo doméstico. En julio de 1928 fue contratada por los padres del «Che» Guevara, Celia de la Serna y Ernesto Guevara Lynch para cuidar a su primer hijo, Ernesto, nombre del famoso Comandante de la revolución cubana.El matrimonio Guevara de la Serna había casado en 1927 y marcharon a vivir a Puerto Caraguatay, pequeña villa de la provincia de Misiones ubicada sobre el río Paraná, donde el padre del Che explotaba una plantación de hierba mate. Cuando Celia de la Serna estaba a punto de dar a luz viajaron a Rosario y el Che nació en esa ciudad. Más tarde se desplazaron a Buenos Aires y allí contrataron a Carmen, que los acompañó a la selva de la provincia de Misiones. Permanecieron allí hasta que el niño tenía dos años y cuando faltaba poco para el nacimiento de su hermana Celia volvieron a Buenos Aires, instalándose en el barrio de San Isidro.
Carmen acompañó a los Guevara a los distintos lugares en los que vivieron buscando un clima más adecuado para tratar el asma del pequeño Ernesto, es por eso que la familia se trasladó a Alta Gracia, en la provincia de Córdoba, donde residieron durante once años.A primeros de 1934 Carmen decide casar con un asturiano, también emigrante en la Argentina, Alfredo Gabela por el que el trabajo en casa de los Guevara termina pero no así la relación personal, que perduraría toda la vida.
A lo largo de la vida del Ché siempre se comunicó con aquella gallega que había sido como su segunda madre. Así, siendo estudiante de Medicina, Ernesto estudiaba en casa de Carmen y almorzaba de nuevo las comidas de su niñez. Según el hijo de Carmen Arias, también llamado Alfredo, la relación entre los Guevara y la familia Gabela Arias jugó un papel importante entre los años 1956 y 1958 cuando el Che estaba inmerso en la guerrilla cubana.
Anecdotas de la relación de Carmen Arias y su hijo con la familia Guevara segun Alfredo Gabela(hijo de Carmen Arias)
La vida de Carmen y su familia siempre estuvo vinculada a la de los Guevara. «Mi madre siguió viendo a Ernesto y a su familia, cuando mi hermana mayor nació, sus padrinos fueron Celia de la Serna y Ernesto Guevara Lynch. Y después de vez en cuando viajaba con ella a Alta Gracia y se quedaba un mes en casa de los Guevara. Mi hermana disfrutaba jugando con el Che y sus hermanos y viajando en la ‘catramina’, un viejo y destartalado auto perteneciente a la familia en el cual se subían todos los niños amigos del Che. Además, hacían helados que luego regalaban a los transeúntes y durante el desarrollo de la Guerra Civil construían trincheras en un terreno al fondo de la casa, donde se divertían representando unos al bando republicano y otros a los falangistas». Y continúa: «En cuanto a mí, puedo decir que el Che influyó enormemente en mi vida, en primer lugar porque él y su hermana Celia son mis padrinos de bautismo y recuerdo que el Che era aficionado a la fotografía y me sacaba fotos cuando era chiquito; siempre me trató como un verdadero ahijado y durante sus viajes por Latinoamérica me enviaba postales donde contaba sus peripecias y la situación política y económica que atravesaban los países que visitaba. Él quería la unidad de América Latina porque consideraba que sólo unidos e independientes de Estados Unidos podíamos llegar a defendernos de esta potencia que desde hacía décadas intentaba saquearnos y dominarnos, y de ese modo convertirnos en una gran nación mestiza ya que nuestras raíces eran las mismas».
Según Gabela, Carmen fue siempre muy importante para el Che. «Cuando estaba cursando la carrera de Medicina, Ernesto estudiaba regularmente en nuestra casa porque estaba más tranquilo ya que tenía varios hermanos y en su casa había mucho bullicio. Además todas las semanas venía a comer las pastas que mi madre preparaba. El día que se recibió de médico, a la primera que le dio la noticia fue a mi madre. Lo mismo ocurría cuando llegaba de alguno de sus viajes, apenas pisaba Buenos Aires iba inmediatamente a visitar a Carmen”.
La familia Gabela Arias también jugó un papel fundamental entre los años 1956 y 1958 cuando el Che estaba peleando en la guerrilla cubana contra la dictadura de Fulgencio Batista. «El Che enviaba cartas dirigidas a mi padre, estas estaban escritas en clave porque en Argentina había un gobierno militar y podían ser interceptadas; como mi padre sabía que las cartas eran para Celia de la Serna, salía apresuradamente a cualquier hora de la madrugada a llevárselas. El Che continuó enviando cartas en clave durante los primeros tres años del triunfo de la Revolución Cubana y mi papá siguió haciendo el mismo trabajo. Además, era tal la amistad entre el Che y mi familia que en agosto de 1961 con motivo de la reunión del Consejo Interamericano Económico y Social en la ciudad de Punta de Este, Uruguay, en la que Cuba estuvo representada por el Che, que era ministro de Industrias de ese país, papá viajó a Uruguay para encontrarse con él pues hacía ocho años que no lo veía, almorzaron juntos y fue un reencuentro que mi padre jamás olvidó.