Proyecto colaborativo internacional sobre los movimientos migratorios a lo largo del s. XIX y XX entre Argentina y España. Colegio Norbridge (Buenos Aires) – IES de Sabón (Arteixo)
Natalio Félix Botana Millares llegó a la Argentina en 1911, luego de abandonar el Seminario Jesuita y la carrera de Derecho. Perteneció a una familia tradicional de ricos campesinos. Una vez en Buenos Aires, entró a cubrir las notas sociales en el diario “La Razón”. Su desempeño, en este primer trabajo, no se puede describir como exitoso. Al poco tiempo fue despedido. Comenzó entonces a escribir para la revista “P.B.T.” donde se convirtió en un periodista de nota. Con la experiencia y los contactos logrados, en septiembre de 1913, a los 25 años de edad, fundó el diario “Crítica”.
El domingo 5 de noviembre de 1939, a bordo del vapor francés «Massilia», anclado en el puerto de Buenos Aires, se encontraban 147 españoles republicanos que habían escapado de la represión franquista. Todos ellos en tránsito, con diversos destinos; 132 viajaban a Chile, 9 a Bolivia y 6 a Paraguay. Permanecían alojados a bordo hasta que pudieran abordar los trenes internacionales respectivos o el vapor de carrera con destino a Asunción.
Las rigurosas medidas adoptadas por las autoridades argentinas no permitían a los pasajeros acercarse a los marineros de la nave, ni siquiera asomarse a los ojos de buey para mirar el puerto de Buenos Aires.
Botana logró, gracias a la insistente campaña emprendida por su diario, la autorización del presidente Ortiz para que ese puñado de hombres, mujeres y niños, pudieran afincarse legalmente en Argentina. Sin embargo, nadie se explicó claramente la decisión del Presidente Ortiz.
Desde 1880, Argentina había recibido a millones de inmigrantes. En 1930 cerró sus puertas a la inmigración. En 1938 aumentaron los obstáculos para el ingreso de extranjeros, en especial a los judíos y a los españoles republicanos. Algunos historiadores señalan que la admisión de los españoles del «Massilia» se debió únicamente a la campaña que hizo “Crítica” y a la acción decidida de su director, con quien el gobierno tenía una deuda pendiente.
Para dar una idea del escaso entusiasmo que despertaba la llegada del barco a Buenos Aires basta con recordar un titular de un diario porteño de esa época:
La leyenda dice incluso que Botana utilizó para sus fines la importante suma de dinero que había ganado esa tarde de domingo en el hipódromo con uno de sus caballos, de nombre Romántico, que resultó vencedor en la carrera más importante de la temporada en Buenos Aires. Nadie puede atestiguarlo ni desmentirlo con certeza pero lo importante es que consiguió su objetivo y permitió a los españoles quedarse en la ciudad.
FUENTES CONSULTADAS:
http://www.pladesemapesga.com/index.php?name=News&file=article&sid=18967
http://www.histarmar.com.ar/AnecdotasNavales/ViajeMassilia.htm