Proyecto colaborativo internacional sobre los movimientos migratorios a lo largo del s. XIX y XX entre Argentina y España. Colegio Norbridge (Buenos Aires) – IES de Sabón (Arteixo)
Este personaje representado por la actriz argentina Nini Marshall era una gallega pobre, inculta, que se metía en las situaciones más absurdas y que caía muchas veces con la tontería. Cándida, la criada pobre gallega se convertía en protagonista de diez aventuras con títulos como: «Cándida», «Cándida Millonaria», «Una gallega baila mambo», «Una gallega en México» y «Una gallega en la Habana».
¿Qué nos parece molesto del personaje?
Sin duda lo que más molestaba era que, a partir de ese momento, ser gallega te convertía en una Cándida en potencia y Galicia fue la tierra de grandes mujeres con las que no se le comparaba: Concepción Arenal, Emilia Pardo Bazán y Rosalía de Castro; sin embargo, su condición de emigrada campesina y pobre tenía que ser ridiculizada con un personaje que no tenía nada de real, sólo el empleo a que muchas mujeres gallegas podían aspirar,y que era en muchas ocasiones el sustento para toda una familia, que incluso se encontraba al otro lado del océano. Sin embargo no dejó de haber rechazo por parte sobre todo de sectores nacionalistas e intelectuales que denunciaron la xenofobia y la discriminación a la que se sometía a sectores como el de los emigrantes gallegos. Uno de estos fue el periodista gallego Fuco Gómez, director del periódico Patria Gallega.
Fuco editó un panfleto ya en 1941, en el cual se leía:
Éste, junto al artículo «Los envidiosos son unos detractores», publicado en Patria Gallega, fue la respuesta a la exhibición en los cines de las películas sobre «Cándida» y fue respaldado por la Sociedad de emigrados «Becerra y su comarca», de la cual él era miembro. Fue especialmente duro con los gallegos bien situados en sectores como la educación o la política, señalando: