LA VIOLACIÓN
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La vida contemporánea, en La Ilustración Artística, nº 1.098, 12 de enero de 1903.
“Quisiera yo que pudiesen oír los lamentos de las míseras mujeres atropelladas por el bandido, y dejadas con su escarnio y su vergüenza, deshaciéndose en lágrimas, en un monte ó al borde de un sendero; y entonces me dirían si con fiera por el estilo se ha de proceder tan caballerosamente como con D. Amadís de Gaula ó D. Belianís de Grecia.”
En este artículo de la revista La Ilustración Contemporánea, doña Emilia hace mención de las abundantes noticias sobre mujeres golpeadas y violadas dentro de la mayor impunidad de la sociedad.
Doña Emilia ya se daba cuenta de la situación desesperada de estas mujeres que se veían abocadas a un destino miserable por la pobreza tan inmensa en la que vivían. Y al mismo tiempo denunciaba la injusticia de que fuesen ellas las que sufrían todas las consecuencias de la violencia machista frente a la indiferencia de la sociedad e incluso la sospecha de que esa violencia a la que eran sometidas podía ser justificada sobre todo si el que la ejercía era un esposo o un padre….
Hemos tenido que esperar más de un siglo para que la sociedad y las leyes se hagan eco de semejante injusticia, aunque debemos reconocer que todavía estamos muy lejos de habernos librado de semejante lacra social.
