“Un tesoro de mujeres excepcionales nos ha legado la cultura griega. El dolor, la fidelidad, la justicia, la alegría, la belleza, la amistad, la bondad, llenan las páginas de la épica o la tragedia. Esos sentimientos ideales los encarnan personajes femeninos que han llegado vivos hasta nuestros días como Ifigenia, Helena, Creusa, Calipso, Fedra, Danae, Antígona, Penélope, Electra, Nausicaa, Dafne, Casandra”. E. LLedó
Os ciumes femininos e a violencia familiar
Medea, era la hija del rey de Cólquida Eetes y de la ninfa Idía, nieta del dios del Sol, Helios. Era sacerdotisa de Hécate y una formidable hechicera, se supone que aprendió los principios de las artes mágicas junto con su tía, la diosa y maga Circe.
Un día, el héroe Jasón y los Argonautas llegaron a la corte de su padre para conseguir el vellocino de oro. Cuando Medea conoció a Jasón se enamoró de él inmediatamente, por lo que tuvo gran participación en el rescate del Vellocino de Oro y ayudó a escapar a Jasón a cambio de que se casase con ella y la llevase con él a Grecia. Jasón le dijo a el hermano de Medea, Apsirto que lo dejara seguir con el Vellocino de oro, que él le entregaría a su hermana, pero Medea al darse cuenta ideó un plan, para que Jasón terminara matando a Apsirto. Jasón no sólo lo mató, sino que lo trozó y lo tiró al mar. Luego su padre Eetes, muy enfurecido y muy preocupado se dedicó a juntar todos los trozos del cuerpo de Apsirto y mientras Medea y Jasón consiguieron escapar.
Finalmente cuando Jasón y Medea llegaron a Yolco, Pelias se negó a entregarle el trono. Medea conspiró entonces para que fueran las propias hijas de Pelias las que acabasen con su padre. Medea les demostró que se podía rejuvenecer a un anciano cortando la garganta de un viejo carnero y sumergiéndolo en un caldero. Pero cuando las hijas de Pelias, hicieron lo mismo con su padre, este no sobrevivió. Medea y Jasón fueron expulsados a Corinto. Una vez instalados allí, vivieron felices, y tuvieron dos hijos hasta que Jasón decidió rechazar a Medea para poder casarse con la hija del rey de Corinto, Creusa. Medea antes de ser desterrada, decidió vengarse de toda la familia real. Medea le regaló un vestido a la princesa. Cuando ésta se lo puso, el vestido se incendió, prendiendo fuego también a su padre y al palacio.
Después mató a sus hijos y huyó a Atenas, donde se casó con el rey Egeo y juntos tuvieron a Medo. Sin embargo, cuando el hijo de Egeo, Teseo, llegó a la isla para que Egeo lo reconociese como heredero, Medea trató de envenenarlo para que no le usurpara el poder, pero finalmente tuvo que huir de Atenas con su hijo. Habiéndose enterado de que su padre Eetes había sido destronado por su hermano Perses, Medea y su hijo se marcharon a Cólquide, donde consiguió reconciliarse con su familia.
Medea es una de las figuras más fascinantes de la mitología griega. A veces se la representa como bruja, como una hechicera con objetivos malignos, en mi opinión esos objetivos malignos con los que se la describe fueron impulsados por el amor que sentía por Jasón.
Haciendo referencia a la historia de Medea, existe el síndrome de Medea. Este nace de la historia de la hechizera Medea. En este sindrome las madres (en ocasiones también los padres) en respuesta a los conflictos y al estrés que hay en la relación con su pareja, llegan incluso a utilizar a sus hijos o hijas como un instrumento de poder y de venganza hacia su pareja, hasta matando a estos.
WEBGRAFÍA: Recuperado de: https://mitosyleyendascr.com/mitologia-griega/medea/ Recuperado de: https://elvuelodelalechuza.com/2018/02/07/medea-como-ser-extranjera-mujer-y-sabia-en-un-mundo-patriarcal/ Recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Medea_(mitolog%C3%ADa)
Realizado por: Emily Vázquez Vázquez