LIVIA

Unha arpía ou unha conselleira perfecta?

Livia Drusila fue uno de los nombres femeninos más importantes de los inicios de la época imperial romana. Como esposa del emperador Augusto y luego como madre del emperador Tiberio, Livia ejerció un destacado poder en la sombra. Se la suele definir como la mujer más influyente, interesante, ambiciosa y a la vez respetable de toda la historia romana.

Livia Drusila o también llamada Julia Augusta, nació en el año 58 a.C, hija de Marco Livio Druso Claudiano y su esposa Alfidia. Su padre, Marco Livio Druso Claudiano, participó en la conspiración para asesinar a Julio César y se suicidó en Filipos en el año 42 a.C. Su madre, Alfidia, pertenecía a la burguesía de la ciudad italiana de Fundi.

Cuando Livia apenas tenía 15 años contrajo matrimonio con Tiberio Claudio Nerón, con este Livia tuvo a sus dos únicos hijos: Tiberio y Druso. Durante el conflicto que siguió al asesinato de César, en el que Tiberio Claudio Nerón se encontraba en el bando contrario a Octavio Augusto, éste conoció a Livia. Su belleza enamoró al momento al futuro emperador quien no dudó en deshacer su matrimonio y el de Livia y se casaron un día después de que sus divorcios fueran anunciados,su relación duraría más de 50 años hasta la muerte del entonces emperador. A pesar del hecho de que no tuvieron hijos, y ella siempre disfrutó del privilegio de ser la consejera de confianza de su esposo. A parte de que Octavio Augusto sacaba beneficio político siendo Livia Drusila ya que su esposa aseguraba el apoyo de la influyente familia de los Claudios, de la que ella descendía por línea directa. Desde ese momento, Livia ocupará un importante papel en la corte romana

Livia destacaba por ser inteligente, y no por ser la esposa de Augusto estuvo a su sombra. Defensora de los valores tradicionales, pero a su vez supo jugar bien su papel, por lo que algunos la tacharon de ser una maquinadora.

Livia se benefició de la protección recibida por su cuñada Octavia, ex esposa de Marco Antonio, quien fue declarada tribúnica sanctissima, o mujer intocable para protegerla de su ex marido. Este honor, dado a una mujer de manera excepcional en la historia de Roma, así, Livia también recibió ese título que no sólo la protegía legalmente de cualquier ataque sino que le daba total libertad para gestionar y disponer de sus propiedades y riquezas.

Cuando Marco Antonio y su amada Cleopatra eran eliminados de la carrera por el poder de Roma en la batalla de Accio en el 31 a.C., Octavio fue proclamado Cesar Augusto, finalmente y siempre con Livia a su lado, fue nombrado emperador de Roma. Como emperador y emperatriz, Augusto y Livia iniciaron una vida de mutuo respeto en el que llevaron con eficacia sus asuntos personales y compartieron las cuestiones políticas. Livia fue uno de los consejeros más fieles de su marido. Puesto que no tuvieron hijos, Augusto acogió, tras la muerte del padre biológico, a los dos hijos de Livia como tutor legal.

Livia, junto con Agripa y Mecenas (íntimos colaboradores de Augusto), fueron durante medio siglo el trío más poderoso del Imperio, urdiendo sus tramas a la sombra de Augusto. Tras morir Augusto, en el al año 31, Tiberio, el hijo de Livia, se convirtió en emperador automáticamente, siendo ella la emperatriz madre. La actividad política de Livia no fue bien vista por su hijo, pues no tenía una buena relación con su madre. Ya que Livia había obligado a su hijo años atrás a divorciarse de su amada esposa Vipsania Agripina para casarse con Julia, hija de Augustoalgo que Tiberio nunca le perdonaría.

Cuando en el año 29 murió Livia con más de 80 años, Tiberio se negó a iniciar el proceso de deificación de su madre. Livia tendría que esperar a subir a los altares romanos hasta la ascensión al poder de Claudio. No sólo no asistió a sus funerales, sino que parece que prohibió que se le rindieran los honores correspondientes
Livia, que simboliza el poder en la renovación de la República con las mujeres y virtudes que muestra en público, tuvo un efecto espectacular en la representación visual del futuro imperial de la mujer, aunque después ha sido sospechosa de la muerte de todos aquellos candidatos nombrados por su marido para sucederle (Marcelo, sobrino de Augusto, todos los hijos de Julia, muertos prematuramente, e incluso los dos nietos de esta, Lucio y Cayo) incluida la de su hijastra Julia y la del propio Augusto.

Livia ha sido tratada como un personaje atroz, pero aun así fue una brillante esposa y una digna emperatriz que supo como actuar en cada momento

Recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Livia_Drusila Recuperado de: https://atenea-nike.webnode.es/historia-de-roma/femeninas/livia-drusila/

Autor: Emily Vázquez Vázquez