“Un tesoro de mujeres excepcionales nos ha legado la cultura griega. El dolor, la fidelidad, la justicia, la alegría, la belleza, la amistad, la bondad, llenan las páginas de la épica o la tragedia. Esos sentimientos ideales los encarnan personajes femeninos que han llegado vivos hasta nuestros días como Ifigenia, Helena, Creusa, Calipso, Fedra, Danae, Antígona, Penélope, Electra, Nausicaa, Dafne, Casandra”. E. LLedó
» ὑψοῦ γὰρ αἴρει θυμὸν Οἰδίπους ἄγαν λύπαισι παντοίαισιν· οὐδ᾽ ὁποῖ᾽ ἀνὴρ ἔννους τὰ καινὰ τοῖς πάλαι τεκμαίρεται, ἀλλ᾽ ἐστὶ τοῦ λέγοντος, εἰ φόβους λέγοι. ὅτ᾽ οὖν παραινοῦσ᾽ οὐδὲν ἐς πλέον ποιῶ, πρὸς σ᾽, ὦ Λύκει᾽ Ἄπολλον, ἄγχιστος γὰρ εἶ, ἱκέτις ἀφῖγμαι τοῖσδε σὺν ατεύγμασιν, ὅπως λύσιν τιν᾽ ἡμὶν εὐαγῆ πόρῃς· ὡς νῦν ὀκνοῦμεν πάντες ἐκπεπληγμένον kεῖνον βλέποντες ὡς κυβερνήτην νεώς.
Sófocles: Edipo Rey, vv. 915-923
«[…] por qué está el ánimo de Edipo increíblemente sobreexcitado con toda clase de espantos, y no conjetura como hombre sensato el porvenir por lo pasado; a merced está de todo el que hable, con tal que diga cosas pavorosas.
Pues, ahora todos estamos desconcertados viendo así aterrado al rey que maneja el timón de la patria.»